Como hacer que se muevan energías y pasen cosas
Este post puede contener trazas de incienso
Estoy escribiendo estas líneas mientras espero en el Aeropuerto de Cork (Irlanda), aprovechando que mi hijo pequeño está durmiendo la siesta, y que el mayor, está con la abu (mi madre).
Hoy termina un viaje de 6 días por Irlanda, que la verdad, ha superado todas mis expectativas, y más teniendo en cuenta que voy un bebé de 10 meses, y un niño de 6 años.
La idea inicial de viaje para este año era ir a Navarra, pero finalmente decidí venir aquí para ver esta parte de Irlanda, ya que era uno de los posibles destinos (ahora es el principal) que tenía en mente para ir a vivir uno o dos años con la familia, y que todos aprendamos inglés como es debido.
Bendito el día que decidí cambiar el destino.
En España han estado con ola de calor, llegando a 35 grados en el norte de Navarra. En cambio, aquí en Irlanda, he estado 6 días con sudadera, chubasqueros y con máximas de 20 grados. De verdad, una auténtica gozada.
Cork, como ciudad, me ha encantado, pero es que además, las excursiones que hemos hecho desde aquí a sitios como Kinsale, Cobh o Ballycotton, han sido una combinación perfecta de ciudad, pueblos con encanto, naturaleza, y gente amable.
Además, con muy poco turismo, y como decía, con un clima increíble.
Joder, parezco comercial del país, pero es que es la segunda vez que vengo (hace unos 10 años estuve en Dublín), y solo por la cantidad de verde que hay, ya es brutal.
Pero eso no es lo más importante que me llevo de este viaje.
Que sí, que el viaje me ha encantado, y el país más, pero ahora, incienso mediante, voy a contarte algo.
Lo que me pasa cuando viajo
Llámalo energía, llámalo aclarar ideas, llámalo destino… o llámalo como quieras, pero cada vez que viajo en estas fechas (típico viaje de agosto de vacaciones previo al “curso escolar”), me pasan cosas. Como si se movieran energías, que provocan cambios en mi vida.
En 2014 acabé los estudios universitarios, y en lugar del típico viaje de desfase a Rivera Maya, me fui en agosto a Nueva York con mi mujer (entonces mi novia), a ver a mi madre, que estaba allí todo el mes.
Literalmente me flipó la ciudad, y me entraron muchas ganas de encontrar trabajo, nada más regresar, para ganar dinero y poder viajar más.
La cosa es que antes de irme al viaje, eché el currículum en un proceso donde buscaban un becario de Arquitectura Técnica en una constructora, y dos o tres días después de volver, me llamaron para entrevistarme.
Estuve de becario en esa empresa un añito, y en septiembre de 2015 me fui a un nuevo empleo.
Lo gracioso, es que ese nuevo empleo lo me dieron, a sabiendas de que a las dos semanas de entrar, me casaba y me piraba casi 3 semanas a Vietnam y Camboya de viaje de novios. Un viaje del que volví, con las pilas más que a tope, y que creo que ayudó mucho para que mis primeros meses en la empresa fueron extremadamente buenos y me permitieron crecer muy muy rápido.
Tanto fue así, que ese empleo me sirvió para dar un giro completo a mi carrera, y pasar del mundo de la construcción, a hacer carrera en el mundo de la producción industrial, que fue a lo que me dediqué los siguientes 5 años, hasta empezar con mis andanzas online.
Siguiendo con el timeline de mi vida, y mis viajes, en 2019, después de 4 años de estar en ese empleo, me sentía un poco estancado, y aunque quería crecer y hacer algo diferente, no me atrevía a hacer nada.
Estaba taaaan cómodo… buen sueldo, buen puesto, a 10’ andando de la puerta de mi casa… que algo muy gordo tenía que llegar para que tomase la decisión de cambiar.
Ese año, a mi mujer se le metió en la cabeza que quería volver a NY, y claro, cuando mi madre se enteró (ella ese agosto también estaría allí todo el mes), me insistió mucho para que fuésemos.
(Apunte importante: En 2019 mi hijo menor ya tenía 2 años, y mi madre no soportaba la idea de estar 1 mes entero sin verlo, tanto fue así, que le pagó el billete de avión, jajaja)
Total, que en agosto de 2019, mi mujer, mi hijo y yo, nos fuimos a NY de vacaciones, y como no, volvió la inspiración, volvió el movimiento energético en mi vida.
Muchos atardeceres de esas vacaciones las pase en el Riverside Park (en mi sesgada opinión, el mejor parque de Manhattan, y de los menos conocidos), mirando el atardecer, y pensando en qué cojones quería de mi vida.
Nada más volver del viaje (4 o 5 días después), sin yo buscarlo, me contactaron por LinkedIn porque mi perfil encajaba en una posición de Jefe de producción en una empresa que estaba en un proceso de expansión y crecimiento.
Me lo tomé como una señal y fui a la entrevista a ver que tal.
Me entrevistó el nuevo gerente de la empresa, que tenía que liderar el proyecto, y literalmente, fue un flechazo. El tipo era una máquina y sabía que iba a aprender mucho de él, el aumento salarial era muy considerable, y el proyecto de carrera era genial.
Un mes después empecé a trabajar allí. Cinco meses después me quemé tanto (por mi estúpida autoexigencia) que parecía una falla el día de San José. Siete meses después, pandemia mundial mediante, empecé con mis andanzas online. Y un año después de ese cambio de empleo, era autónomo y vivía 100% de mi negocio online.
Hoy, 27 de agosto de 2023, cuando se publica esto, como te decía, vuelvo de un nuevo viaje en el que también se han movido energías. O llámalo como quieras.
Noto que se han movido cosas dentro de mí, y como no, van a tener consecuencias para mi vida, en forma de decisiones, que van a tener impacto a corto, medio, y espero que también, a largo plazo.
Seguiremos informando.
Vamos con lo importante
Mira, si tienes que quedarte con alguna idea de este post, que sea la siguiente.
Busca que cosas te inspiran, qué cosas hacen, que pasen cosas en tu vida, y úsalo a tu favor.
Lo malo, y lo bueno al mismo tiempo, es que, como solo se pueden conectar los puntos hacia atrás, vas a tener que probar muchas cosas distintas para descubrir esas cosas que hacen que pasen cosas.
Solo investigando, dándote chances, podrás encontrarlo. Y por esto es bueno.
Igual es hacer senderismo, apuntarte a cursos de cosas raras, ir a eventos, o hacer macramé. Pero hazlo, porque joder, qué importante es encontrarlo.
Y voy cerrando con algunas conclusiones, que podrían no importante una mierda, o sí, quién sabe.
Si hago realidad mi sueño de irme a vivir fuera de España con mi familia, un año o dos para aprender inglés, sin duda será a Irlanda, y casi seguro, será en algún pueblo cerca de Cork. De hecho, ya tengo echado el ojo a un par de pueblos a unos 20-30’ de la ciudad, cuyos alquileres son bastante más baratos.
Viajar con niños puede ser muy estresante, y en muchas ocasiones antes del viaje, como que me arrepentía de la decisión, porque Irlanda no es un país nada barato (de hecho, este año las vacaciones nos han costado el doble que las del año pasado), y siempre tenía en mente el “esto será pagar y llorar”, pero sabes que… ha valido mucho la pena.
Si te lo tomas con calma, y asumes que no eres tú quien marca el ritmo del viaje, te das cuenta de que al final, disfrutas mucho.
Además, los hijos van a estar ahí muchos años (o eso espero), así que o viajo con ellos, o no viajo. Aunque evidentemente hay excepciones.
Esta próxima semana, aprovechando que mi mujer está de vacaciones, nos vamos los dos solos a pasar un par de días (creo que hace unos 2 años que no lo hacemos) a algún hotel de estos todo incluido, que no esté muy lejos.
Ya sabes, a tirarme 5 horas en la tumbona de piscina, sin hacer absolutamente nada.
Al buscador de Booking le he puesto 3 filtros:
Desayuno incluido
4 o 5 estrellas
Y el principal… adults only.
Un abrazo muy disperso,
Fran Lledó
PD: Al final no hice privada la newsletter. Voy a seguir confiando en que el algoritmo de Substack me consiga nuevos suscriptores.
PD2: Si te ha gustado, envíaselo a alguien por WhatsApp que es la mejor manera de compartirlo. No te cuesta nada y a mí me ayudas.
Viví en Irlanda 14 meses y volví hace 9 de allí. La cosa cambia cuando te tiras semanas sin ver el sol, jajajajajajaja. Es igual que Asturias pero un poco más arriba y hablando inglés. Aún así, mega-recomendable. Los alquileres son prohibitivos en las ciudades, mejor comprarse una granja y plantar patatas.
Yo me fui porque notaba algo en el pecho, esa "cosa" que te dice que no estás haciendo lo que te gustaría hacer realmente y que te pide mover el culo.
Y gracias a Dios que me piré aun a disgusto de mi madre, jajajajajaja.