Hay bastante gente nueva en la newsletter, entre otras cosas, porque que mi amigo Pablo Tovar, mencionó uno de los post de esta newsletter en la suya, así que antes que nada, gracias Pablo, que sé que me lees, y bienvenidos a todos, vengáis de allí o de donde quiera que sea.
Aunque parezca cursi, la ilusión que me hace cada nuevo suscriptor es la hostia.
Esta semana, quiero hablar de un tema del que aún no he escrito aquí, y me parece fatal por mi parte. Por dos motivos:
Es uno de los pilares de mi vida.
Es uno de mis valores principales, y de los valores que intento transmitirle a mi hijo mayor (al pequeño el único valor que puedo transmitirle por el momento es que no sea un destroyer, como dice mi mujer).
Te hablo de la salud.
Y la verdad es que no entiendo como no he hablado más sobre esto, ya que como le escribí a mi persona favorita, es uno de los 3 valores que quiero que rijan mi vida.
Mira, voy a ser completamente sincero, pese a que igual pueda molestar a alguien, creo que si no te cuidas, es porque no te respetas. Y no respetarse a uno mismo, creo que es un pecado capital.
Y no me vale que es que no tengo tiempo, es que donde vivo llueve mucho, o es que no tengo dinero. Eso son excusas, y además, de las baratas.
Principalmente, porque no hace falta hacerlo todo perfecto, y además, ese referente que te viene a la cabeza, tampoco lo hace todo bien, aunque si miras su puto Instagram parezca que sí.
Ni hace falta estar mazado, ni tener un 8% de grasa corporal, ni hacer 100 faking barpis cada día.
Muchas veces, solo se trata de tener un mínimo de sentido común, y entender que hay cosas que no son normales. O al menos, no deberían serlo.
Y antes de seguir, quiero romper una lanza en favor de la gente que tiene más de 60 años.
Me explico.
A mí, que un hombre de 60 años, que se ha educado de otra forma muy distinta, y con un acceso a la información mucho más complicado, no se vea la picha cuando mea, porque la barriga se lo impide, no es que me parezca bien, pero bueno, es lo que hay. Es posible que no sepa ni lo que son los carbohidratos.
Que eso mismo le pase a una persona que ahora tenga 20, 30 o 40 años, ya no lo puedo entender. Eso ya es un caso total de falta de respeto por uno mismo. Y los hay muchos.
A lo que voy, es a que nosotros, no tenemos excusa joder. Tenemos toda la información del mundo en nuestro puto bolsillo, y además, vemos cada maldito día, las consecuencias negativas de no cuidarnos.
No digo que haya que comer 100% realfood, ecológico, hacer 3 días de gimnasio, 2 de cardio, 1 de yoga y meditar 30 minutos cada mañana. No.
Que si puedes hacerlo y te gusta, pues mejor, pero para llevar una vida relativamente sana, no hace falta tanto.
Para mí, lo innegociable dentro de la salud es el deporte. No sé vivir sin hacer deporte, y no puedo entender como hay gente que no hace algo. Lo que sea. No sé, que menos que caminar 1 hora, 4 o 5 veces por semana.
Además, también soy de los que piensa, que cualquier desarrollo personal, empieza por una mejora física y corporal, porque creo que nuestro cuerpo, aunque no siempre, es un reflejo de lo que hay dentro.
Y repito, no hace falta tener los abdominales marcados, pero sí verte la minga cuando meas.
Además, es que cuando comes bien y haces deporte, tu percepción de la vida cambia joder. Es pura magia. Te sientes bien, te sientes sano. Eres literalmente otra persona.
Estoy tan filosófico con esto, porque esta semana hemos tenido un señor virus en casa que ha hecho estragos.
El lunes a medio día, empezó mi mujer con vómitos, y estuvo hasta el martes por la tarde bien jodida.
El miércoles mi hijo mayor se despertó a las 6am vomitando, y tuvimos que irnos a urgencias porque era un no parar. Le controlaron los vómitos, pero estuvo todo el día con un calenturón de la hostia.
Antes de irnos a dormir ese mismo miércoles, le dije a mi mujer que me quedaba poco para ser el siguiente, y efectivamente, esa misma noche, me desperté con fiebre.
Me tiré todo el maldito jueves en el sofá, medio muerto, con picos de fiebre y sin hambre (para que yo pierda el hambre…).
Por suerte, era un virus de los “rápidos”, y ayer ya estaba mejor. Incluso me fui a hacer algo de deporte por la tarde.
Y claro, cuando notas que pierdes la salud, aunque sepas que es un virus y que en nada estarás bien, valoras mucho el hecho de estar bien. Muchísimo.
En esos momentos te das cuenta de lo bien se está, cuando se está bien, y que hay que poner todo el trabajo necesario, para estar bien el mayor tiempo posible.
En temas de salud, mi gran referente es Marcos Vázquez.
La verdad es que este hombre a mí me flipa mucho. Me parece una auténtica enciclopedia humana, y no solo en nutrición y deporte, también en temas como el estoicismo y la filosofía.
Y justo el pódcast de esta semana (igual era una señal divina), iba de las claves de una salud salvaje.
En ese pódcast, comparte lo que él denomina su decálogo para tener una salud salvaje, y que voy a compartir contigo.
Camina mucho. Este es uno de mis puntos flacos. Antes, por mi trabajo, caminaba muchísimo, ya que trabaja en fábricas grandes, y bajaba mucho de la oficina a planta a revisar las líneas de producción. Ahora, estoy 8 o 9 horas sentado en una silla, y voy del despacho a la cocina y poco más.
Sal a la naturaleza. Aunque me gustaría que mi entorno fueran montañas, y no la playa, tengo el mar a 100m de mi casa, y la verdad, verlo por la venta es una gozada. Aun así, debería aprovecharlo más para caminar por allí.
Levanta cosas pesadas. En este punto voy bien. Hago crossfit, algún día de gym, y ahora estoy empezando con algo de entrenamiento con mi cuerpo, tipo calistenia.
Pasa tiempo descalzo. Desde hace unos meses que me he concienciado de esto, y he cambiado mis zapatos por unos barefoot. Ya no soporto unos zapatos normales, y además, por casa voy casi siempre descalzo. Mola mucho la verdad.
Come comida real. Hace años que intento llevar una buena dieta, y no comer ultraprocesados, y más o menos como bien. Es más, los días que tengo una comilona, y me paso tres pueblos, cada vez lo paso peor, pero la verdad, soy un gulas y me flipa comer. Este año, para ir más allá, estoy trabajando con un dietista para intentar bajar de un 20% de grasa corporal, que para alguien con mi constitución, sería un hito. Ya estoy casi en objetivo.
Aprecia todo lo que tienes. En esto me cuesta ser consistente. Escribo un diario, en el que escribo reflexiones sobre ese día, e intento meter 2 o 3 cosas por las que estoy agradecido que me han pasado ese día. Pero bueno, no es muy “diario”. Con dos hijos, uno de 1 año, la vida se complica bastante, y esta toma sus propias decisiones. Lo que tú quieras hacer… ya tal.
Duerme suficiente. Sin entrar en detalles, te diré que en un año de vida de mi hijo pequeño, solo una noche, 1 de 365, ha dormido más de 7 horas seguidas. Ya sabes que en este punto voy fatal.
Pasa un poco de frío y un poco de calor. Esto es de lo que más me ha costado incorporar. Da mucha pereza acabar las duchas con unos minutos de agua fría, la verdad. Pero desde hace un par de semanas, lo estoy haciendo algunos días y creo que le estoy pillando el gusto. Ya veremos si es algo que viene para quedarse o no. Respecto al calor, no tengo una sauna al alcance, ni voy a hacer por buscarla la verdad.
Apaga las pantallas por la noche. Lo que hice, hará unos dos años supongo (cuando iOS sacó lo del modo “no molestar”), es programarme el modo noche a las 20:45, y así a esa hora ya no tengo notificaciones. Que sí, que miro el telf después de esa hora, pero pocas veces. Y tele, hace años que no veo. Ahora toca ver como se lo traslado esto a mi hijo major…
Aprende algo cada día. Supongo que sí lo hago, pero la verdad, no sé si bien del todo. Me explico. Cada día consumo contenido sobre cosas que me interesan, como el video que te dejo aquí sobre este decálogo, pero no todos los días me paro a interiorizarlo de verdad, y creo que aquí patino bastante.
Te dejo por aquí el video donde el gran Marcos habla de este decálogo.
Yo, que me considero un tipo sano, y que se lo curra, cumpliré, máximo, entre 6 y 8 de esos 10 puntos que comenta Marcos, y no a rajatabla.
Algunos más, otros menos, y otros nada.
Pero creo que, solo con intentar cumplir la mitad, si partes de no ser una persona muy conciencia en estos temas, creo que ya vas a notar un cambio radical en tu vida, en muy pocos días.
Espero te sirva, y que sepas que sobre salud y deporte, publicaré más cosillas, como siempre, desde mi punto de vista, y explicando que cosas me funcionan y como las hago, y que cosas no.
Un abrazo muy disperso,
Fran Lledó
PD: Para los nuevos. Hoy he hablado de esto, pero igual la semana que viene explico como hacer ganchillo. Esto va así, todo una dispersión. Aunque es verdad, que hay ciertos temas que son la piedra angular del proyecto, como el desarrollo personal y los negocios/dinero.
PD2: Compartir la newsletter, y conseguir que haya gente que se suscriba, tiene premios para ti.
Un crack Marcos Vázquez. Muy grande esos 10 prinicipios. Naturaleza y pantallas son los dos donde yo fallo...