Eventos, networking, el forro de mis coj__es, y un egoísmo desmesurado
O gónadas masculinas.
El viernes estuve en Madrizzzz, en un evento de gente que tiene negocios online.
Algo reducido, que es parte de un mastermind al que he entrado, y que mañana 27/05 (no sé cuando leerás esto) empiezo.
Dejando de lado la aberración que supone dormir una noche en el centro de Madrid, porque es algo muy bestia, el evento estuvo muy guay, conocí gente muy interesante, y desvirtualice a otros, como a Jorge Bosch, de Cosas de Freelance, y por sorpresa.
Al final, para aquellos que trabajamos desde casa, y que nos movemos en el mundo del marketing online, no es sencillo encontrar espacios con los que charlar con gente que entienda de lo que hablas, y que tenga tus mismos problemas.
Como digo en mi página web, cuando les preguntan a mi mujer o a mi madre a que me dedico, no saben qué decir, por tanto, ya te imaginas que con mi entorno es complicado hablar de estas cosas.
La verdad es que eso mola, lo de los eventos, digo, porque por muy online y digital que sea nuestro mundo, mola mucho más darle un abrazo a alguien y estar un buen rato charlando cara a cara.
No hay color, ni lo habrá nunca.
Solo por eso, a mí ya me vale la pena gastarme un dineral para estar unas horas con gente afín a mí, y dicho sea de paso, para dormir un día tranquilo a pierna suelta, porque no tengo a mis retoños dando por culo cada 2 o 3 horas, cada santa noche.
Sería de necios negarlo.
El forro de mis gónadas, y el networking, claro.
La cosa es que a estos eventos, en teoría, se va a hacer networking. Es decir, tú vas allí (o deberías) con el objetivo de conocer gente que pueda contratarte tus servicios, o tu contratar los suyos, hacer contactos, venderte, y todo ese tipo de cosas.
Vamos, que debes ir a repartir tarjetas de presentación a diestro y siniestro, y lo entiendo perfectamente, pero joder… a mí eso me da una pereza tremenda.
Que sí, que hacer negocios está muy bien, y por supuesto que lo hago, pero lo que no me gusta es forzarlo. Total que en muchas ocasiones suelo acabar charlando con la gente de otras cosas, y también está bien, al menos para mí.
Básicamente, me paso por el forro de los cojones, el networking, la mayor parte del tiempo en este tipo de eventos.
Seguramente, desde el punto de vista de negocio, no le saco todo el partido que podría, pero que quieres que te diga, me lo paso mejor así, y de eso va la vida, ¿no? De pasarlo bien, de hacer las cosas que realmente preferimos hacer, y no de hacer lo que no queremos hacer, simplemente porque es lo que se supone que debemos hacer, o para contentar al que tienes al lado porque crees que eso le hará más feliz.
Tengo 36 años y no sé si es que tengo una crisis anticipada de los 40, pero tengo la sensación de que, en muchos aspectos de mi vida, he ido por donde marcaba el rebaño. Por donde se suponía que tenía que ir. Por donde sabía que era el camino que más feliz haría a la gente de mi alrededor ¿Y yo qué?
La gente tiene miedo de ser egoísta. Yo tengo miedo de serlo. Así que creo que lo primero sería definirlo bien.
¿Qué es ser egoísta?
La maldita RAE lo define así: Inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás.
Me parece una definición de mierda, sinceramente. Y creo que por ahí vienen gran parte de los problemas de la gente que vive desconectada de sí misma, así que voy con otra definición que me gusta 100 veces más, por si te sirve para ser un maldito egoísta, que igual, te (me) hace falta.
El egoísmo no consiste en vivir como uno cree que ha de vivir, sino en exigir a los demás que vivan como uno. Oscar Wilde
Parece que el señor Wilde sabe de lo que habla.
Por supuesto que no creo que los demás tengan que adaptarse a ti en todos los momentos de tu vida, claro que no, pero sí creo que hay momentos en los que necesitas atenderte a ti, y punto.
Y ojo, porque nadie tiene la culpa de nada. Quiero decir, cuando llegas a conclusiones como estas, lo más fácil es reprocharle a tus padres, a tu pareja, a tu gente, que es que has hecho esto o lo otro por ellos, (yo mismo lo he hecho) y aunque pueda o no, ser verdad, no tiene ningún puto sentido que lo hagas, porque hacerlo te sigue situando como víctima, y cuando vives en la víctima, no te responsabilizas de tu vida.
Y no, no es por ahí. Al menos, no para mí.
Un abrazo muy disperso,
Fran Lledó
PD: Intentaré que no pasen tantos días entre dispersión y dispersión, pero no prometo nada. Ya sabes, tengo que aplicarme el cuento de priorizarme.
PD2: Si me dejas en un comentario que definición de egoísmo te gusta más, lo podemos debatir.
Mi egoísmo: hacer lo que sabes que tienes que hacer sin tener en cuenta que opinan los demás al respecto. Fácil decir, mucho menos hacer.
Generalmente, uno necesita ser "egoísta" con sus necesidades para poder ser "generoso" y repartir amos a diestro y siniestro con el resto.
Sé que un ejemplo muy manido, pero la vida es tal cual este ejemplo: en caso de emergencia en avión te enseñan que primero te pones la mascarilla tú y que luego ya ayudas al resto.
Pues yo veo la vida igual. Hace tiempo que sé que para darlo todos a mi pareja, amigos y familiares, primero tengo que tener recargadas las pillas al 100% y para recargarlas necesito pasar tiempo solo con mis podcast, mi deporte y pensando en mis cosas....cuando estoy un par de días así soy capaz de lo mejor hacia el resto.
Esa es mi visión del "egoísmo".
PD: vaya sopresa desvirtualizarte a ti también. Me moló mucho, mucho 👏👏👏👏