Ahora mismo, mientras escribo estas líneas, son las 07:45h del sábado, y estoy, sentado en un tren dirección Madrid.
Voy a Madrid a un evento llamado “La realidad del emprendedor”, que organiza Omar de la Fuente. Un tipo con uno de los blogs más famosos en el mundillo de los negocios online aquí en España.
Un evento al que es la primera vez que voy. De hecho, es la segunda vez que asisto a un evento de este estilo.
Aunque considero que soy un tipo muy abierto, soy bastante vergonzoso, y me cuesta mucho llegar a un sitio y ponerme a conocer gente nueva… y esa es una de las razones por las que me obligo de vez en cuando a hacer este tipo de cosas.
Porque me cuestan. Porque me sacan mucho de mi zona de confort.
Hay dos razones más por las que he decidido invertir, mi tiempo, y mi dinero (porque la broma barata no es… solo dormir una noche en Madrid ya me ha costado un dineral), en un evento como este.
Por una parte, voy a conocer, en persona, al que es mi socio, en el que quiero que sea mi proyecto principal (o principal fuente de ingresos) en los próximos 1-2 años.
Nos conocimos online, y hasta ahora, hemos tenido una relación 100% online, cosa que hoy cambiaremos, y la verdad, tengo ganas.
Por muy digital que sea, por muy online que yo sea, y por mucho que me flipe la tecnología y todo eso… el contacto humano es otro nivel.
Qué quieres que te diga, yo entiendo perfectamente a las empresas que quieren que sus trabajadores vayan a la oficina de vez en cuando.
Todos los días no hace falta, pero joder… una o dos veces por semana, si se puede, creo que mejora mucho las relaciones humanas y del trabajo, que son fundamentales para que una empresa funcione bien.
Y, por otro lado, asisto al evento para conocer gente. Para ampliar mis contactos. Para hacer networking.
En definitiva… para exponerme.
Exponerme a conocer gente, a que pasen cosas, a hacer el ridículo si hablo con alguien y digo alguna tontería, a que surjan oportunidades de trabajo, a que alguien quiera entrevistarme en su pódcast, a que alguien quiera que haga alguna formación para su comunidad… a lo que sea.
O también a que me surjan ideas para escribir y compartir cosas como esto que estás leyendo ahora.
Creo que, tanto la vida como los negocios, van de eso.
De exponerse, y a ver que sale.
Es más, si miro solo la parte del negocio, desde que en 2022 empecé a exponerme con mi otra newsletter, con mi cuenta de Twitter, y haciendo algunas entrevistas y colaboraciones con otras personas, la cosa ha mejorado mucho.
Pero mucho.
En los primeros cuatro meses de 2022, aumenté mi facturación un 50% respecto al 2021, y en los primeros cuatro meses de 2023, he aumentado un 25% respecto al 2022, y un 100% respecto al 2021.
Te lo cuento, para que si tienes un negocio, y te da reparo esto de exponerte en público (pódcast, redes sociales, eventos…), le pegues una patada en los huevos a ese miedo, y lo hagas con miedo.
Porque es posible que ese miedo, esa vergüenza, no se vaya, pero da igual, hazlo con miedo.
Y sí, seguramente harás el ridículo alguna vez, habrá gente que te criticará, y todo no es de color de rosa, ni mucho menos, pero creo que es necesario, y vale la pena.
Un abrazo muy disperso,
Fran Lledó
PD: Sí, mi amigo Taleb, también ha influido en esto, ya que me ha metido en el cerebro la idea de ser cada día más antifrágil, y esto es un paso más en ese camino.
PD2: Y no, el hecho de pasar un día y medio sin cambiar pañales, y hoy poder dormir solo en un hotel, en una cama de matrimonio, sin tener que despertarme cada dos 2 horas, grito mediante, a calentar un bibe, o a sacudir la cuna a ver si se vuelve a dormir mi hijo, no ha tenido nada que ver.
PD3: Creo que mi mujer no lee esta newsletter… menos mal.
que tal el evento?