Mientras escribo estas líneas, estoy en uno de los sitios que más me gusta de España, haciendo algo que sin duda está en mi podium de actividades favoritas.
Estoy en Baqueira, esquiando, y hoy al levantarte he visto esto.
Te cuento esto porque vamos a hablar de, poder decidir el jueves a las 14:30h, que el viernes te vas cuatro días a esquiar, y que el lunes y el martes, que trabaje su madre. Y hablemos también de algo casi orgásmico que sucede mientras voy en el telesilla. Bueno, de esto hablamos al final.
Por si eres nuevo por estos lares, no hay una temática concreta en esta newsletter, por algo tiene el nombre que tiene, y aunque últimamente estaba escribiendo más sobre filosofadas mías, tengo ganas de hablar de negocios.
Qué igual también acaba siendo una filosofada, pero no adelantemos acontecimientos.
Como te decía, estoy pasando unos días en Baqueira, y lo decidí sin pensarlo mucho.
Lo hice así porque tengo un negocio (bueno varios) que me permiten esta flexibilidad. Me permiten organizarme como me sale del pichorro, y que a veces mejor, y otras no tan mejor, pagan la fiesta.
Viniendo hacia aquí, le contaba a mi amigo (he venido con un colega) las movidas de mis andanzas online, y no le cuadraban muchas cosas. O más bien, le sorprendían.
El tipo trabaja de semifuncionario en un ayuntamiento, y aunque es emprendedor y hace sus cosas fuera de ahí, el mundo online le queda muy lejos.
No entiende como hay gente que factura 200K/mes enviando un audio a la semana a unas 2.000 personas que le pagan 100€ cada mes.
Y tampoco acaba de entender que es eso que yo tengo, que se llama membresía, donde enseño a otras personas todo lo que sé sobre los negocios de membresía, y por lo que la gente me paga 50€/mes.
La cosa es que vinimos hablando de estas cosas durante las 7 horas de coche que hicimos, y quiero resumirte lo que hablamos, por si tienes o quieres tener un negocio, y por si tienes o quieres tener, un negocio que se adapte a tu vida, y no al revés.
Como pagar tu fiesta
Lo primero que deberías tener muy claro, pero tanto como el agua de un manantial, es cuales son aquellas cosas que más valoras en el mundo.
En mi caso hay dos que sobresalen por encima de todo, y cada vez lo hacen más.
Mi tiempo y mi libertad.
Hay gente que valora más la estabilidad, la seguridad, las relaciones humanas, el dinero, el estatus… y todo es válido y está bien, pero lo que ni es válido ni está bien, es que no sepas cuáles son esas cosas.
Entonces, en función de esas cosas que valoras más, debes montar tu negocio, o tu forma de pagar la fiesta, que puede ser perfectamente un trabajo por cuenta ajena o ser funcionario en un ayuntamiento, no hace falta que sea emprender. Que la gente está muy pesadita con el emprendimiento.
Te lo cuento con mi ejemplo, que es lo que le contaba a mi amigo, aunque con menos profundidad.
Si tiempo y libertad, son las cosas que más valoro, tengo que montar negocios que dependan lo menos posible de mi tiempo, y que me permitan llevarlos a cabo desde cualquier sitio, y a cualquier hora.
Es decir, tengo que buscar cosas que puedan escalar sin más tiempo por mi parte, y que no me obliguen a estar o vivir o ir todos los días aquí, o allá.
Y para escalar, como dijo el gran Naval Ravikant, solo existen cuatro caminos.
Dinero, personas, contenido y software.
Como escalar un negocio
Podría invertir mucha pasta en montar algún negocio, o podría invertirla en activos financieros que me rentasen mucho, pero como no tengo mucho dinero, el único camino sería endeudándome, y eso atentaría a mi libertad. Descartado.
Podría contratar personas para que me ayudasen a hacer cosas, y así poder tener muchos más clientes. De hecho, muchas veces he pensado en montar una agencia, porque sé que ganaría más dinero que ahora, pero a esas personas alguien tendría que hacerles managment, y pagarles un salario fijo cada mes, por tanto, eso atentaría a mi tiempo y a mi libertad de forma radical. Descartado también.
Y llegamos a las dos opciones a las que estoy apostando fuerte.
Primero, el contenido. Vendo cursos online, tengo una membresía, y no me meto como socio en nada que no sea escalable en contenidos.
Y ojo porque esto, implica que ahora mismo estoy dejando de ganar bastante dinero, ya que la rentabilidad de las horas que invierto en los servicios que ofrezco, triplica la de las horas que invierto en estos proyecto.
Segundo, el software.
He desarrollado, junto con un socio, un plugin de membresías para Wordpress, que actualmente no está ni cerca de ser rentable, pero que nuestro objetivo es que lo sea en un par de años.
Si lo conseguimos, será un proyecto de esos que respetarán mi libertad y mi tiempo.
¿Podría ganar más dinero apalancándome en gente para vender más servicios?
Sí, pero ya sabes por qué lo descarto.
Como empezar mierdas online
Te cuento todo esto para que si estás empezando con tus movidas, o si notas que no están alineadas con lo que realmente valoras, pises el freno, y analices que puedes empezar a hacer hoy mismo, para que eso cambie.
No busques grandes cambios, busca una maldita acción, por pequeña que sea, que pueda acercarte ahí. O al menos enfocar tu rumbo hacia ahí.
Igual es buscar un socio tecnológico, o grabarte un contenido para que sirva como excusa para empezar a tener una lista de suscriptores, o igual es empezar un pódcast para darte a conocer.
Lo que sea, pero hazlo.
Tú forma de pagar la fiesta, debe adaptarse a tu vida y no al revés, y sé por experiencia que esto es mucho más fácil de decir, que de hacer.
Pero quieto parao ahí. Si estás empezando, no te flipes y quieras vivir desde el inicio de cosas escalables, porque para poder llegar ahí, tienes que vender tu tiempo. Siempre, y diría que sin excepción. Si no es fácil que lo que vendas sea humo. Que si vendes puros no pasa nada, pero sino, sí.
Yo llevo 4 años montando negocios de membresía para mis clientes y para mí, más de 2 años haciendo email marketing, aprendiendo de estrategia de negocio, haciendo campañas de publicidad… y otro porrón de cosas, que ahora me permiten vender mi conocimiento y mi experiencia, y no mi tiempo.
Los pasos siempre son, primero vender tu tiempo. Después vender tu conocimiento. Y luego vender tu conocimiento, pero a escala.
Si te saltas alguno, estás muerto.
Lo casi orgásmico
Si pensabas que se me había olvidado lo del casi orgasmo en el telesilla, tranqui que voy con ello.
Ayer sábado, en una de las primeras subidas con el telesilla, entre una boira interesante, me vibró el teléfono, y como no podía ni contemplar el paisaje, saqué el teléfono. Era un email.
Abrí el correo, y era una notificación de Stripe. Alguien había entrado en mi membresía, y, por tanto, había depositado 50€ de su tarjeta, en mi datáfono.
Sin que yo hiciese nada, sin ningún tipo de intervención por mi parte.
En su día tracé una estrategia, escribí unos emails de venta, automaticé la secuencia, y le di al on.
Y esa es la clave, pensar en hacer cosas que puedan dar frutos más de una vez, con el mínimo coste de replicación.
Un abrazo muy disperso,
Fran Lledó