Hace un par de semanas, en este post te expliqué mi visión sobre la motivación, y sobre como conseguir las cosas que te propones, y de rebote, en como influye esto en tu autoimagen.
En ese post ya te adelanté que hablaríamos de esta autoimagen más adelante, y hoy es el día.
El primer paso natural, creo que es definir que es la autoimagen, y para ello voy a usar la descripción de Max Maltz de su libro Psico-Cibernética. Creo que fue este autor quien que acuño este término, o al menos el que lo popularizó, aunque tampoco estoy 100% seguro.
Según Maltz, la autoimagen es la percepción o imagen mental que una persona tiene de sí misma. Es la forma en que nos vemos y valoramos a nosotros mismos. Esa autoimagen se forma gracias a nuestras experiencias vitales, nuestras creencias, nuestro entorno… y ojo, porque puede ser positiva o negativa, y todo apunta a que afecta muchísimo a las cosas que nos pasan a lo largo de nuestra vida.
Maltz, que era cirujano plástico, empezó a observar que cuando modificaba (mejoraba) el aspecto físico de sus pacientes, había algunos a los que literalmente les cambiaba la vida gracias al subidón de autoestima y seguridad que conseguían, pero también había otros cuya vida no mejoraba en absoluto, pese a haber solucionado sus problemas de imagen. Incluso le llegaron pacientes que realmente no tenían ningún “problema real” estético, y cuyos complejos eran meras pajas mentales.
Como te decía, motivado por esto, empezó a investigar, y vio que realmente lo que influye en tu la vida de alguien, lo que puede provocar un cambio de vida, no es la imagen externa que tengas, sino la percepción que uno mismo tiene, es decir, esa autoimagen.
Y esto explica por qué hay gente muy feliz o muy exitosa, que no tiene un gran físico o que no son muy guapos que digamos… y también explica lo contrario.
Aun así, y esto es mi opinión totalmente sesgada, creo que es mucha más fácil tener una buena percepción de uno mismo, tener seguridad y tener confianza, si uno se mira al espejo y le gusta lo que ve, es decir, si uno se cuida y está en forma… que si uno pesa 180kg, fuma, bebe, no hace deporte y está más flácido que un flubber.
Repito, es mi sesgada opinión.
Lo que propone Maltz
Lo que creo que propone el señor Maltz en su libro (uno de los primeros que me leí sobre desarrollo personal y psicología), o al menos la lectura que yo hice, es que si se consigue modificar esa autoimagen (percepción interna), es más fácil conseguir los resultados buscados, que si solo se trabaja el físico (percepción externa).
Lo que ocurre, es que si consigues realmente modificar esa autoimagen que tienes de ti mismo, la consecuencia inevitable será, que lo externo poco a poco también se modificará, para adaptarse a esa autoimagen, gracias a los servomecanismos. Y aquí, el que para mí es el otro gran concepto de este libro, el servomecanismo, así que vamos a definirlo.
Este concepto viene de la ingeniera, y voy a usar un ejemplo de este campo para explicarlo, porque así se entiende fácilmente. O eso creo.
Imagina que una bicicleta eléctrica tiene un motor, y le pones como objetivo que la velocidad de la bici sea 50km/h.
Imagina ahora que por el motivo que sea, por ejemplo, una cuesta empinada, la velocidad de la bici cae a 30km/h.
Por último, imagina que, en ese momento, se activa un mecanismo en la bicicleta, que hace que el motor le dé más caña o haga cualquier tipo de ajuste, para conseguir que la velocidad actual (30k/h) se iguale a la velocidad objetivo (50k/h).
Bien, pues ese mecanismo, es un servomecanismo, y su misión es acortar la “distancia” entre el objetivo y la realidad.**
A nivel personal, lo que propone Maltz, es que si modificamos nuestra autoimagen, y realmente nos convertimos mentalmente en alguien diferente (por ejemplo, en alguien que está cachas), los servomecanismos internos que tenemos, actuarán en consecuencia y harán que nos pongamos a hacer deporte, a comer bien, etc… para de ese modo, acortar la distancia en nuestra autoimagen (objetivo) y el estado actual (realidad).
Como cambiar tu fokin vida en 6 pasos (según yo)
Y vamos con mi dispersión semanal, en forma de método, que yo saqué tras leer este libro, para cambiar cualquier aspecto de tu vida. Ojo porque no le he puesto nombre en forma de siglas a este método, por tanto, según los cánones de los gurús, no debería funcionar.
Autoaceptación. El primer paso, cuando queremos cambiar algo, es aceptar lo que hay, lo que somos en este momento, ya que la negación o el rechazo de lo que somos en este momento no hace más que avivar nuestra autoimagen negativa.
Imaginación creativa. Una vez aceptado lo que “hay”, vamos a trabajar en lo que queremos que haya. Toca definir con pelos y señales como quieres ser, donde quieres estar, como te gustaría estar… y visualizarlo. Tienes que vibrarlo fuerte. Imaginarte viviendo en esa casa que te gustaría, o imaginarte mirándote al espejo y teniendo los abdominales marcados. De este modo estamos reprogramando nuestro cerebro, y, por tanto, nuestra autoimagen.
Activación del servomecanismo. Para que el servomecanismo se active, y empiece a trabajar para acortar esa distancia entre lo que hay y lo que queremos que haya, debemos de fijar objetivos lo más claros posible. Por ejemplo, “ponerse en forma”, es un objetivo de mierda. Es mucho mejor “bajar de un 20% de grasa corporal a final de año”. Si lo haces así, tu servomecanismo lo tiene más fácil.
Afirmaciones positivas. Todos, en mayor o menor medida, tenemos creencias de mierda que nos limitan (hablé más sobre esto en este post), muchas de ellas heredadas, pero que se pueden modificar. Hacer afirmaciones positivas puede ayudar a derribarlas. Por ejemplo, yo siempre me he dicho a mí mismo que era de un tipo de números y no de letras, y que eso era lo que me gustaba y se me daba bien. Desde hace casi 2 años, lo que más me gusta hacer es escribir y comunicar, y la gente me da feedback de que lo hago bien… ¿Igual me había montado la película de que yo era de números no? Durante este tiempo me he repetido mil veces que igual no era de números, y que yo podía ser válido para esto. Igual ha funcionado, o simplemente es todo una paja mental. No lo sé.
Fake it, until you make it. Una vez definimos nuestra nueva autoimagen, tenemos que vibrar como esa persona que queremos ser, y, por tanto, actuar también como tal. Si queremos estar en forma, tenemos que actuar como si ya estuviésemos en forma. Ejemplo: ¿Alguien que está en forma se come un bocadillo de chorizo para merendar o merienda un plátano y unas nueces? Pues ya está.
Sé constante. Al final, todos los caminos llevan a Roma, y ya no sé ni cuántas veces he escrito en este “blog” que una de las claves de todo es la constancia. Casi todo lo bueno de la vida, viene del largo plazo, y para eso, o eres constante y perseverante, o estás jodido.
Creo que este artículo se complementa bastante bien con este otro que escribí sobre la motivación y como conseguir lo que nos proponemos. Por si gustas leerlo.
En mi caso personal, en algunos aspectos de mi vida estoy en el punto 2, y en otros en el 6.
Bajo mi punto de vista, el 2 es muy complicado. Definir exactamente qué cojones queremos en la vida, es muy complicado. O al menos a mí me lo resulta.
Recuerda, no existen los límites, solo las limitaciones que son mentales.
Mi problema es que cuando las posibilidades son infinitas, me cuesta arrancar. El otro día fuí a cenar a un indú, y la carta era tan grande que llamé al camarero y le dije, “Mira, elige tú por mí. El único plato que quiero probar si o si es el pollo tikka masala. A partir de ahí, saca lo que quieras.”
¿En qué punto estás tú?
Te leo en comentarios, o si me respondes al email.
Un abrazo muy disperso,
Fran Lledó.
PD: Mucho cuidado con el punto 5, que aquí la gente se monta muchas pajas mentales. Si quieres ser millonario, la solución no es endeudarse para vivir una vida de millonario. Ese camino es la mejor forma de ser siempre pobre.
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