Los zombies del rendimiento y del bótox
Hace demasiado tiempo que no escribo por aquí, y no me enorgullezco de ello. Es más, me cabrea bastante no hacerlo, y es por dos motivos.
Primero porque me encanta escribir por aquí. Aquí no tengo ninguna presión de venderte nada (de momento), ni de pensar estrategias de marketing, ni este tipo de cosas, que me gustan mucho, y vivo de ellas, pero de las que de vez en cuando necesito descansar.
Este es el primer gran motivo por el que me cabrea no haber escrito por aquí, porque me gusta hacerlo sin ninguna pretensión de nada.
Y el segundo motivo, que además, me cabrea que me cabree, es que me hace sentir que no soy productivo. Que no llego a todo lo que me planteo que debo de llegar.
En el último post, donde pedía un látigo para fustigarme, te comenté que me estaba leyendo La sociedad del cansancio de Byung-Chul Han, que no lo sabía, pero parece ser que es el filósofo de moda.
Bien, pues ya he acabado el libro, y pese a que hay partes donde la forma de escribir, el lenguaje, y el tono comunicativo, se me han hecho pesados, te recomiendo que lo leas. Al menos a mí, me está haciendo pensar en muchas cosas de mi vida y de mi relación con el trabajo.
Me está haciendo vivir una lucha interna tremenda entre lo que una parte de mí quiere, y lo que otra parte de mí anhela. Y creo que de estos combates internos solo pueden salir cosas buenas, aunque el momento de la batalla sea una puta mierda.
En mi caso, me debato constantemente entre mi ansia de éxito, de superación, de ganar más dinero, de impactar a mucha gente, de ser un ejemplo de vida para mis hijos… y mis momentos de preguntarme si todo eso es necesario para ser feliz. De preguntarme para qué.
Y leer frases como “La autoexplotación resulta más eficaz que la explotación a cargo de otros, pues va acompañada de la sensación de libertad” pues me hace reventarme la cabeza, la verdad.
El libro es un cúmulo de frases tuiteables y buenas reflexiones, pero hay una que se me quedó marcada y que te comparto:
“Somos zombis de la salud y del fitness, zombis del rendimiento y del bótox. De este modo, hoy estamos demasiado muertos como para vivir y somos demasiado vitales como para morir.”
Y aunque en esas estoy, también tengo que decirte que una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida ha sido emprender y dejar de trabajar para otros.
Emocionalmente, lo gestionaré mejor, o peor, según fases de mi vida, y la verdad es que muchas veces te sientes como en una especie de montaña rusa, pero sin duda, no lo cambio por volver a trabajar en una empresa, y no solo porque así gano más dinero.
Supongo que el secreto es saber ser freelance, pero sin ponerte el yugo en el cogote cada día.
El otro día, Olga de Andrés, una chica que sigo hace tiempo, comentaba que a su alrededor, las personas con más talento que conoce se estaban haciendo freelance y dejando sus empleos, y es que es normal.
Por mi experiencia trabajando por cuenta ajena, hay muchas empresas que no están adaptándose a lo que pide el mercado, que no es más dinero. Y ese es el problema de las empresas, que piensan que todo va de dinero.
La gran mayoría de personas que son resolutivas, y que aportan la hostia en una empresa, quieren fundamentalmente dos cosas:
Libertad.
Sensación de progreso.
Ni más dinero, ni un puto coche de empresa, ni cheques gourmet.
Por eso hay tanto talento migrando al mundo freelance.
Mundo del que Jorge Bosch, sabe bastante, y lo que sabe, lo comparte en una newsletter fantástica que tiene sobre esto:
Lo que de que sabe bastante no lo digo por decir, cuando yo aún estaba estudiando (2011), este señor ya era freelance, aunque supongo que en esa época ni existía ese palabro. Ahí se llamarían autónomos, sin más.
Antes de cerrar el post, quiero que sepas algo…
Una persona a la que admiro, que ha sido mi cliente y que ahora es mi socio, ha grabado un audio literalmente espectacular, sobre como aplicar el estoicismo en tu vida.
Yo, como tengo enchufe, lo escuché ayer, y enseguida le dije “Pablo, esto es la hostia, hay que compartirlo”. Y así lo haremos, cuando lo tengamos preparado.
Solo quería avisarte, porque si te gusta la filosofía estoica, o diría que simplemente si te gusta reflexionar sobre tu vida, ese audio te va a encantar.
To be continued…
Un abrazo muy disperso,
Fran Lledó
PD: Y si eres o quieres ser freelance, Cosas de freelance.